La pintura
La pintura es el arte de la representación gráfica utilizando pigmentos mezclados con otras sustancias aglutinantes orgánicas o sintéticas. En este arte se emplean técnicas de pintura, conocimientos de teoría del color y de composición pictórica, y el dibujo. La práctica del arte de pintar, consiste en aplicar, en una superficie determinada —una hoja de papel, un lienzo, un muro, una madera, fragmento de tejido, etc.— una técnica determinada, para obtener una composición de formas, colores, texturas, dibujos, etc. dando lugar a una obra de arte según algunos principios estéticos.
La pintura es una de las expresiones artísticas más antiguas y una de las siete Bellas Artes. En estética o teoría del arte, la pintura está considerada como una categoría universal que comprende todas las creaciones artísticas hechas sobre superficies. Una categoría aplicable a cualquier técnica o tipo de soporte físico o material, incluidos los soportes o las técnicas efímeras así como los soportes o las técnicas digitales.
Una parte de la historia de la pintura en el arte oriental y occidental está dominada por el arte religioso. Los ejemplos de este tipo de pintura van desde obras de arte que representan figuras mitológicas en cerámica, a escenas bíblicas del techo de la Capilla Sixtina, a escenas de la vida de Buda u otras imágenes de origen religioso oriental.
quisiera muchas veces que se la iterpretara como una expresión en la cual se agudizan los sentidos, pero sin embargo en la historia de la humanidad a caminado junto al hombre, muchas de las veces contado las escenas de la humanidad
Una pintura es el soporte pintado sobre un muro, un lienzo, o una lámina. La palabra pintura se aplica también al color preparado para pintar, asociado o no a una técnica de pintura; en este sentido es empleado en la clasificación de la pintura atendiendo a las técnicas de pintar, por ejemplo: «pintura al fresco» o «pintura al óleo».
a historia de la pintura comprende desde la prehistoria hasta la Edad Contemporánea, e incluye todas las representaciones realizadas con las diferentes técnicas y cambios, que coincide con la historia del arte en su contexto histórico y cultural.
La persistencia de la memoria es un cuadro del pintor surrealista Salvador Dalí, que fue ejecutado en el año 1931 en menos de cinco horas. La obra tiene unas dimensiones pequeñas, de 24 x 33 cm.
Este cuadro fue realizado un día en que Dalí se encontraba indispuesto para ir al cine con su mujer y sus amigos. Mientras estaba solo en casa, el artista pintó el que sería uno de los cuadros más famosos de la historia del arte. En efecto, la obra se exhibe en el Museo de Arte Moderno (MoMa) de Nueva York desde 1934.
Se dice que Leonardo Da Vinci habría llevado el retrato de la Gioconda consigo cuando fue invitado a Francia por el rey Francisco I. La historia cuenta que el artista y científico italiano tenía el retrato femenino durante su estancia en el castillo de Clos Lucé (conocido también como mansión de Cloux), cerca de Amboise (castillo del Loira).
Desde entonces, la Gioconda formó parte de las colecciones reales y fue exhibida en el castillo de Versalles durante el reinado de Luis XIV. Llegó al Louvre en 1797.
Todo el mundo conoce este cuadro. Sobre él abundan los libros, tesis y posts en internet. Todos podemos sentirnos identificados con su mensaje: el humano moderno en un momento de profunda angustia y desesperación existencial. Es un mensaje universal, que trasciende de sexos, razas y nacionalidades. Por ello “El grito” es considerado uno de los cuadros más importantes de la historia del arte.
Munch se inspiró en su propia vida atormentada, una tragedia sobre un padre severo, una madre muerta y unas hermanas enfermas, trastornos bipolares y depresión, alcohol y armas de fuego. El propio Munch nos cuenta de donde surgió la idea en su diario de 1892:
Paseaba por un sendero con dos amigos – el sol se puso – de repente el cielo se tiñó de rojo sangre, me detuve y me apoyé en una valla muerto de cansancio – sangre y lenguas de fuego acechaban sobre el azul oscuro del fiordo y de la ciudad – mis amigos continuaron y yo me quedé quieto, temblando de ansiedad, sentí un grito infinito que atravesaba la naturaleza.
En la actualidad, existen dos tesis en debate sobre qué representa el Guernica de Pablo Picaso: la más extendida defiende que se inspira en el contexto histórico de la Guerra Civil española. Otra, más reciente y escandalosa, insiste en que se trata de una autobriografía.
Contexto histórico
La mayoría de las fuentes señalan que el cuadro Guernica representa un episodio enmarcado en el contexto histórico de la Guerra Civil española. Para entonces, Guernica —ubicada en Vizcaya, País Vasco—, estaba bajo el control de la Segunda República y tenía tres fábricas de armamento.
En consecuencia, el 26 de abril de 1937, la población de Villa Vasca de Guernica fue bombardeada por la Legión Cóndor de las fuerzas de aviación alemanas, apoyadas por la aviación italiana. El bombardeo dejó un saldo de 127 fallecidos, despertó la reacción popular y repercutió en la opinión pública internacional.
Aunque lo cierto es que este no es un retrato. Se trata de un tronie, un género pictórico típico de la holanda del siglo XVII que significa “rostro” o “expresión”, y que consiste en la simple representación de la cara de un personaje anónimo que no tenían intención de ser un retrato identificable y que se producían para demostrar la pericia de un artista. (Frank Hals por ejemplo era un experto en este sub-género).
Vermeer disfrazó a esta misteriosa chica con estilo oriental (turbante incluido) y le puso esa famosa perla en forma de lágrima que aparece en otros de sus cuadros.
El artista usa entre otros colores el azul ultramar, el pigmento más caro que existía, aunque sabemos que en esa época Vermeer no pasaba por una situación económica demasiado desahogada. Pintaba un promedio de solo dos cuadros al año y tenía nada menos que 11 hijos y varias trabajadoras en su casa (quizás la chica era una de ellas).
El rostro de la chica es una maravilla, parece estar viva en la tela. La joven de la perla tuerce la cara para mirarnos directamente. Abre la boca como iniciando una conversación con nosotras y su pálida piel, junto a sus labios y el pendiente, brillan intensamente sobre el fondo negro.
Origen del Cuadro
Pintado en 1889, la obra trata de las vistas nocturnas que tenía Van Gogh desde su habitación en el sanatorio mental de Saint-Remy, donde pasó los últimos años de su vida.
En segundo plano el pueblo, cuya tranquilidad y colores sombríos contrasta con la enérgica composición del cielo, donde sus voluptuosas texturas y trazos en espiral transmiten vivacidad y dinamismo. Se dice que Van Gogh expresaba así que la obra está centrada en el cielo y no en la tierra.
Comentarios
Publicar un comentario